Les invitamos a un recorrido a través de la Biblia. La Palabra de Dios es alimento, el cual se convierte en la verdad que sostiene nuestra vida.
La biblia nos revela: a Dios, a Cristo, y al Espíritu en su plan con el hombre transmitiendo Su Vida Divina.
Al abrirnos a Su Palabra, ésta se convierte en la semilla de vida que vivifica, refresca, fortalece y transforma nuestro ser interior.
En la eternidad pasada el Dios Triuno (Génesis 1:1, 1:26) tuvo un concilio del cual emano un consejo (Isaías 46:10, Hechos 2:23, 20:27, Hebreos 6:17).
En este consejo se incluyó una promesa hecha a Abraham y fue ratificada por medio de un pacto (Génesis 12:3, 15:5, Hebreos 6:17). Esta promesa es que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que, por medio de la fe, recibiésemos la promesa del Espíritu.
Es así que el Espíritu de la promesa llega al hombre por medio de la fe produciendo la Iglesia, siendo ésta el misterio escondido desde los siglos en Dios; de la cual surgen los vencedores quienes correinarán con Cristo Jesús en el milenio. Finalmente, el Dios Triuno y el hombre tripartito estarán unidos, mezclados e incorporados por toda la eternidad.